Silvia es preceptora de una escuela rural de Mendoza, vive con Delma, su madre. Hoy nos cuenta su historia en primera persona:
“Desde hace muchos años que sueño con tener mi casa propia, sin embargo, las diferentes opciones que me ofrecían me resultaban inaccesibles.
Fue en 2012 cuando conocí el sistema Natania. Era lo que yo buscaba, una financiación a mi medida y posibilidades. Lo que más me llamó la atención, más allá de que el sistema me parece excelente, es la calidad humana del equipo Natania. Nunca me voy a olvidar el día en que, al no coincidir con los horarios de la sucursal, José Plate viajó 36 km. hasta la escuela en la que trabajo, para que yo pudiera firmar los papeles y comenzar con este camino.
Durante estos años traté de adelantar todas las cuotas que pude, aproveché la promoción 4+1 en varias oportunidades, siempre con el anhelo de acortar el camino a mi vivienda propia.
Fue en 2019 cuando me llamaron desde la sucursal para decirme que había llegado al porcentaje correspondiente y ¡podía elegir mi lote! La sensación de estar frente al plano y elegir dónde vas a vivir es muy emocionante. Desde ese momento siento que este sueño se volvió más real que nunca.
Amigos y compañeros de trabajo han ingresado a Natania gracias a mi recomendación. Destaco de la empresa la amabilidad, el buen trato y la adaptación a la situación particular de cada persona. Agradezco en especial a José Plate y Gimena Di Pascua por el apoyo y contención cuando pasé por momentos complicados.
En junio se cumplieron ocho años junto a Natania. Estoy muy feliz por todo el camino recorrido y ansiosa porque cada vez falta menos.”