Este mes conversamos con la familia Heredia, de la provincia de Córdoba. Nos contaron que tienen un negocio de reparación de autos y que en muchas ocasiones tuvieron que hacer un gran esfuerzo para seguir con su sueño de vivienda propia.
Como todo esfuerzo tiene su recompensa, nuestros ciudadanos nos cuentan su feliz historia en primera persona:
“Hace cuatro años que comenzamos a pagar el lote y fueron varios los momentos en los que se nos hizo difícil. Durante los meses de marzo y abril no pudimos trabajar por la cuarentena y nos invadió el miedo de no poder continuar con el plan. Fue un gran alivio para nosotros el descuento que nos hicieron durante esos meses.
De todas formas, tuvimos que hacer un gran esfuerzo, nos tuvimos que mudar para no pagar el alquiler. Juntando estos ahorros más la reactivación del negocio en los últimos meses, pudimos cancelar el lote… ¡Y antes de tiempo! Ya el lote es nuestro, estamos muy felices y esta felicidad nos impulsa a seguir por el segundo sueño: La casa propia.
Si me preguntan qué opino de la empresa la palabra que se me viene a la mente es tranquilidad. Desde el primer día la inversión fue muy tangible, sabíamos cuál era nuestro lote, cómo era, veíamos como evolucionaba, nos parábamos en la vereda y lo mirábamos mientras tomábamos mates.
Si bien el esfuerzo es grandísimo, desde la empresa siempre fueron muy atentos y cercanos. Destaco la amabilidad y predisposición de Ricardo Cortéz, además de los colaboradores de la sucursal: Pablo, Silvana, Santiago.
Quedamos muy contentos y siempre se lo recomendamos a familiares y amigos porque sabemos que la experiencia fue buena”.