Desde aquella Sil que ingresó a la empresa a la Sil de hoy… ¿Qué se mantiene y qué sentís que cambió?
S: Creo que lo que se mantiene es la esencia, tal como mis metas y sueños puestos en Valle Cercano, al igual que el primer día. Lo que cambió, fue la incorporación de conocimientos y aprendizajes a lo largo de estos años en las diferentes áreas, la visión integral de un negocio desarrollista que se mueve rápidamente y el entendimiento de los clientes que también evolucionan en su manera de pensar, sentir, imaginar y proyectar una vivienda. Todo este cóctel, me permite tomar una posición más desafiante dentro del equipo y la empresa.
¿Qué es lo que más valorás de la empresa?
S: Yo diría que son tres cuestiones: desde la parte humana, el gran compañerismo que tenemos como equipo; desde lo organizacional, la claridad en las metas y objetivos que se establecen y te permiten trabajar de una mejor manera y, por el lado de lo institucional, la clara misión que impulsa a cada uno de los colaboradores: concretar el sueño de las familias de alcanzar su vivienda propia.
Valle Cercano lleva más de una década de desarrollo… ¿Qué cambios ves en estos años?
S: Si miramos hacia atrás, Valle era un proyecto, un master plan que conjugaría naturaleza y un espacio tranquilo para vivir. Siempre cuento que cuando inicié, los árboles eran pequeños, hoy esos árboles dan sombra; había más terrenos vacíos, hoy en esos terrenos tienen casas, sueños, familias. Es más que gratificante ver cómo está creciendo el barrio.
Según tu visión… ¿Por qué deberíamos elegir vivir en Valle Cercano?
S: Valle Cercano ofrece lo que hoy en Córdoba nos está faltando: un gran espacio verde que brinda aire puro y tranquilidad. Además, el hecho de estar conectados con los principales accesos de la ciudad, permite que el cliente pueda de forma sencilla realizar sus actividades diarias y retomar a su casa en pocos minutos. Tanto trabajar como vivir en Valle Cercano es un placer.