Hoy más que nunca, el planeta nos necesita.
El Amazonas se incendia. Día a día se queman miles de hectáreas de naturaleza virgen, vital para nuestra existencia y la de todas las especies que habitan el planeta. El fuego avanza y parece muy difícil detenerlo, los animales antes perseguidos por el hombre, hoy escapan de las llamas, y en muchos casos, en huida, las esparcen mucho más.
Natania se siente en la obligación y necesidad de profundizar su compromiso con el medioambiente. Entre otras áreas para las que trabaja con sentido ecológico, la impresión de papel es uno de los recursos cuyo uso quiere seguir disminuyendo. Por eso hoy te invitamos a ser parte. Es muy simple, sólo tenés que adherirte al cupón digital para dejar de recibir el cupón y la revista en papel. Esto representaría un gran aporte, uno más que se sumaría a los 5 mil Ciudadanos Natania que ya optaron por esta opción, viendo en sus beneficios, más que una oportunidad, un deber.
NATANIA SIGUE COMPROMETIDA
La situación actual de nuestro hábitat es para Natania un tema que exige permanentemente Responsabilidad Social Empresaria en aspectos de ecología y ecología humana.
Cada día, con cada gestión, Natania impulsa sus valores de compromiso con Argentina y desde Argentina con el mundo, estableciendo parámetros que le permiten desarrollar sus emprendimientos de forma sustentable, puesto que en un mundo como el actual, ese y no otro el desafío: marcar el paso y dar el ejemplo, con mirada universalista.
Entre muchas de sus acciones, hace algunos años Natania viene impulsando su campaña Cupón Digital, y hoy ya son más de 5 mil los Ciudadanos Natania que dejaron de recibir la revista y el cupón en papel, adhiriéndose al débito automático y utilizando todas nuestras herramientas digitales.
Es un pequeño paso para vos, pero un gran paso para nuestra comunidad. Ya no se trata sólo de la comodidad digital o de los beneficios que da Natania porque uses su débito automático -que de hecho son muchos-, se trata además de un verdadero acto de amor y de conciencia, una demostración madura sobre nuestro lugar en el mundo y sobre el poder que hemos asumido como la especie supuestamente “más inteligente”, llegó la hora de demostrar si eso es realmente cierto.
EL AMAZONAS ESTÁ EL SERIO PELIGRO
Mientras el planeta se hace humo, nosotros tenemos la responsabilidad de reflexionar sobre la vida y los valores que profesamos, sobre el mundo que queremos dejar a nuestros hijos. Informarse es la clave, actuar con conciencia y responsabilidad es el principio del cambio.
El Amazonas es uno de los pulmones verdes del planeta, que junto a los océanos produce más del 70% del oxígeno que utilizamos.
No es estrictamente el “pulmón del mundo”, reservado todavía para un arrecife de Australia, pero sí uno de las regiones del planeta que por su biodiversidad permite mantener un equilibrio climático que hoy es necesario proteger. Con el actual incendio de la Amazonía, hoy ya nadie podría negar que la humanidad ha profundizado una crisis climática global a causa del consumo indiscriminado de recursos naturales, entre los que se cuenta la quema de combustible fósil -el petróleo-, lo que genera grandes cantidades de monóxido de carbono, aumentando a grados peligrosos el calentamiento global y acrecentando irreversiblemente la contaminación del aire que respiramos todas las especies vivientes de la tierra.
El Amazonas es una selva tropical cuya presencia se extiende a ocho países de Sudamérica, con más de siete millones de kilómetros cuadrados de naturaleza inhóspita y animales exóticos, entre los que se cuentan el jaguar, las pirañas, la anaconda… muchos de ellos en peligro de extinción, tal es el caso del Guacamayo azul, un hermoso pájaro hoy desaparecido.
La ancha Amazonía está habitada por comunidades indígenas que viven de lo que la selva produce y que no siempre mantienen contacto con las ciudades, conservando sus antiguas tradiciones y formas de vivir, consumiendo animales y frutos aún no descubiertos por la ciencia, pero siempre sujetos a los riesgos que conllevan las talas, las urbanizaciones incipientes y la explotación industrial de la flora y fauna autóctona.
ES HORA DE OCUPARSE
Son muchas las organizaciones que hace tiempo vienen advirtiendo sobre las consecuencias de la industrialización y la falta de leyes que resguarden las condiciones básicas de una biósfera necesaria para la vida. No se trata de un capricho ni de una posición fanática con respecto al cuidado del medioambiente, el dilema actual es el de una humanidad que sigue buscando progresar de una manera en que ese mismo progreso, en todos los planos, representa un impacto evidente en la subsistencia de especies animales y vegetales.
Hace algunos años la “lucha verde” podía parecer apocalíptica y exagerada. Sin embargo, el incendio impresionante, desmedido, catastrófico del Amazonas, nos debe obligar a una concientización sobre las pisadas que dejan de nuestras acciones en el mundo, pues por pequeñas que parezcan, cada acción para cuidar el agua, un árbol, un animal, un vecino, es un inmenso ejemplo para las generaciones venideras, quienes tendrán que tener una mayor educación sobre estos temas. Lamentablemente, como dice el viejo refrán: lo que no hacemos por necesidad, lo terminaremos haciendo por obligación. Este es el caso.
ADHERITE AL CUPÓN DIGITAL, DEJÁ DE RECIBIR EL CUPÓN Y LA REVISTA EN PAPEL. SÉ PARTE DEL CAMBIO.