Este mes conversamos con Pablo Mereles, sanjuanino, docente, padre y Ciudadano Natania. ¡Hoy nos cuenta el camino recorrido desde que decidió tener su vivienda propia!
Cuando sos soltero, cuesta tener casa propia. No solo económicamente, sino por la cantidad de requisitos que piden para poder acceder. En ese momento, yo era docente suplente, es decir, no tenía sueldo fijo y Natania fue la única posibilidad que encontré que se adecuara a mis posibilidades.
Comencé en 2010 con el plan para departamento, lo tomé como una inversión y así fui pagando mes a mes mis cuotas sin apuro. Esto cambió cuando me enteré que iba a ser papá.
Cuando nació mi hijo Ignacio, que hoy ya tiene seis años, mis prioridades cambiaron. Ahora todo lo que hago es para él. Por este motivo, cambié mi plan y me pasé a un plan de casa para poder estar más cómodo, con un espacio que podamos compartir los dos.
Me entusiasmé con el sueño de mi casa propia y en cuanto pude adelanté cuotas, también recomendé a varios amigos el sistema y de esa manera obtuve cuotas bonificadas.
Fue muy sorprendente cuando Carolina me llamó para decirme que ya había terminado con el pago del plan y que podía elegir la ubicación de mi casa. Elegí el número de lote según el día de nacimiento de Ignacio, muy emocionante.
Mi casa estará en barrio Meglioli, yo vivo a dos cuadras y siempre paso y saco fotos, ¡impresionante como avanza de rápido!
Me entregarán la casa en noviembre, el mes de mi cumpleaños, ¡así que es un excelente autoregalo! Lo que más destaco de Natania es la atención y asesoramiento del equipo, especialmente de Carolina y Silvina de San Juan”.
